Hoy, desde Bike Tour Experience os traemos la atimetría del Col d’Izoard. Col d’Izoard es una montaña situada a una altura de 2360 m, en los Alpes Franceses. La vertiente de Briançon tiene una longitud de 19 kilómetros y acumula un desnivel de 1.141 metros, siendo su pendiente máxima del 11%.

A continuación, te presentamos la altimetría detallada del Col d’Izoard  y algunos datos de interés sobre este puerto.

Col d’Izoard altimetría

Col d’Izoard es una de las montañas más icónicas en los Alpes franceses. Conocida por ser una de las subidas más duras en el Tour de Francia, esta montaña de 2.360 metros de altitud atrae a ciclistas y excursionistas de todo el mundo. La subida desde el lado sur, que comienza en el pueblo de Guillestre, tiene una longitud de 14.1 kilómetros y una pendiente media del 9.8%. Sin embargo, hay algunos tramos con pendientes del 11-12%, haciendo de esta una de las subidas más difíciles en el tour.

El Col d’Izoard es famoso por su belleza natural y su desafío atlético. La carretera de montaña serpentea a través de un paisaje alpino impresionante, con vistas panorámicas de los picos nevados y las valles verdes que rodean la montaña. Los ciclistas en particular aprecian el desafío de escalar la colina, y muchos se preparan durante todo el año para enfrentar esta subida.

Como decíamos previamente, la carretera comienza en el pueblo de Guillestre y asciende a través de una serie de curvas y pendientes pronunciadas hasta la cima del Col d’Izoard. La carretera es asfaltada y tiene una longitud de 14.1 kilómetros.

En cuanto al tráfico en la carretera, la mayoría de los vehículos que se ven en esta carretera son ciclistas y motociclistas que buscan desafiarse a sí mismos en esta subida icónica. Sin embargo, también hay un flujo moderado de vehículos particulares y autobuses turísticos que viajan a la cima para disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas. Durante el verano, el tráfico en la carretera puede ser más intenso debido a la popularidad de la montaña como destino turístico. Sin embargo, en general, la carretera no suele estar muy congestionada y se puede conducir con seguridad.

Es importante mencionar que, debido al desnivel de la carretera y las curvas pronunciadas, es necesario conducir con precaución y respetar los límites de velocidad y las señales de tráfico. También es recomendable evitar conducir en condiciones de mal tiempo o niebla, ya que esto puede hacer que la carretera sea más peligrosa.

El Col d’Izoard es conocido por ser una de las subidas más duras en el Tour de France, y como tal, los mejores tiempos en bicicleta subiendo la montaña han sido registrados por ciclistas profesionales durante las etapas del tour.

En el Tour de France, el récord de la subida más rápida del Col d’Izoard fue establecido en 2017 por Warren Barguil con un tiempo de 39 minutos y 57 segundos. Sin embargo, es importante mencionar que estos tiempos son logrados por ciclistas profesionales que han entrenado durante todo el año y que cuentan con un alto nivel físico y con habilidades técnicas específicas.

Para ciclistas recreativos o amateurs, el tiempo promedio para completar la subida del Col d’Izoard varía dependiendo de la habilidad y el nivel de preparación de cada persona, pero se espera que un ciclista medio tenga entre 1 y 2 horas para subir la montaña. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tiempo puede variar dependiendo de las condiciones climáticas, el tráfico y el estado físico del ciclista.

Historia del Col d’Izoard

El Col d’Izoard tiene una larga y rica historia. La primera vez que se incluyó en el Tour de France fue en 1922, y desde entonces ha sido un lugar popular para las etapas de montaña del tour. Muchos de los ciclistas más famosos de la historia del tour han escalado esta montaña, incluyendo a Eddy Merckx, Bernard Hinault y Lance Armstrong. Además, muchos otros ciclistas profesionales y aficionados han enfrentado el desafío de escalar el Col d’Izoard.

La historia de la montaña no se limita solo al ciclismo, en la cima de la montaña se construyó una estación meteorológica en 1948, y desde entonces ha sido un lugar importante para la investigación científica y el estudio del clima.

En el año 2012, se construyó un monumento en la cima del Col d’Izoard conmemorando la historia de la montaña y su importancia en el tour de Francia. El monumento, llamado «La Tête de l’Izoard», es una estructura de acero y vidrio que ofrece impresionantes vistas panorámicas de los Alpes.

En general, el Col d’Izoard es un lugar con una historia rica y emocionante, con una importancia tanto en el mundo del ciclismo como en la investigación científica y el turismo, y es un lugar imprescindible para cualquier amante de la montaña o de la historia.

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